La del sábado fue una ruta especial, una ruta improvisada, sencilla, a un ritmo muy tranquilo, parando mucho, tampoco en lugares extraordinarios (si es que Sierra Nevada tiene algún lugar que no lo sea). Pero era mi última salida de este año, 10 meses en el extranjero me esperan y se que una de las cosas que echaré más de menos de aquí es la sierra. Por eso quería disfrutarla, daba igual el tiempo que tardase o hasta donde llegase, quería disfrutar de cada paso, de cada vista y de cada momento como la primera vez.
A las 9.10 de la mañana la lanzadera hace su parada en las Posiciones del Veleta, me acerco una vez más a donde empieza el Veredón para disfrutar del espectáculo que allí se ofrece cada día. Me pongo en marcha y remonto por la pista hasta la Carihuela. Abajo, la Vega Granadina bajo un mar de nubes
Al llegar a la Carihuela pongo rumbo a la cima, me da por volverme, le veo a lo lejos y él me pone cara de carnero degollao.
Es cierto, esta temporada no me he dignado a visitarle ni una sóla vez. Sigo para arriba y en nada me planto en la cima. Quizá fuese el frío, quizá el destino caprichoso quiso aliarse conmigo y cuando llego me encuentro sólo tres personas, les pido que me hagan la foto, al poco se van y me quedo un rato yo sólo disfrutando de la cima, que ya es difícil.
Después de un buen rato aparece más gente y decido bajar de vuelta a la Carihuela, no se hacia donde iré después y tampoco me importa demasiado. Algunas vistas desde el collado.
Les pregunto a unos montañeros en el refugio por la subida a Elorrieta, me cuentan que hay neveros feos y se han dado la vuelta pero también me dicen que se pueden sortear, decido ir a ver y si no me daré la vuelta. Empiezo a bajar hacia los Lagunillos de la Virgen. A continuación una panorámica de 12 fotos (4×3)
Empiezo a subir hacia Elorrieta, el primer nevero se cruza fácil, el segundo no se puede ni pisar, muy vertical y durísimo, se bordea por arriba remontando unos 40m de desnivel. El Fraile me indica que la divisoria no anda lejos
Por fín estoy arriba, en uno de los mejores miradores de la sierra. Tremendo espectáculo en el Valle de Lanjarón
Tras comer y tirarme un largo tiempo mirando a todos los horizontes posibles, pensando en volver lo antes posible empiezo a andar hacia abajo, siempre entre verdor y agua.
Al llegar a Borreguiles aprieto el paso pues lo salvaje ha sido sustituido por remontes, vallas de madera y cañones de nieve, casi sin darme cuenta estoy en la Hoya de la Mora, esto se ha acabado, aunque queda menos para la próxima.
Muy bonita excursion, las fotos son increibles. A ver si tengo tiempo algun dia para subir a elorrieta. Un saludo