La polémica del teleférico se reactiva. El proyecto que pretendía unir Granada y Pradollano, paralizado por la Junta de Andalucía en su momento, puede volver a reemprender la marcha tras una sentencia del TSJA que le otorga viabilidad. A pesar de la crisis económica y de las actuales dudas de los promotores al respecto, el Ayuntamiento de Granada está dispuesto a fomentar la iniciativa. Parece que en 2014, siete años después de la explosión de la burbuja inmobiliaria, es momento de volver a hincharla…
Todo comienza en el año 2006 cuando un grupo de empresarios granadinos plantean construir el mayor teleférico del mundo que unirá en 2010 Granada con Sierra Nevada. Según las propias palabras de los responsables de aquella iniciativa, llamada con el pretencioso nombre de «Granada a otro nivel», se afirmaba que:
«el teleférico […] será el más largo del mundo, llevará a 3.000 personas/hora en […] 40 minutos y ahorrará 489 mil millones de euros anuales en materia de medio ambiente, ya que sustituirá la subida en automóvil por la carretera». (Fuente).
Hasta aquí parece perfecto, menos coches, menos emisiones, menos masificación, electricidad en lugar de combustibles fósiles… Las respuestas; sin embargo, no se hicieron esperar. En 2007 se crea la plataforma SOS Teleférico, se organizan protestas y se remiten una serie de Cartas al Director del diario Ideal, a través de ellas, nos vamos enterando de que no todo es como los promotores planteaban. Para hacer sostenible el teleférico se estima un precio medio de 27 €/persona y trayecto, un precio tres veces superior al trayecto en coche. Para su construcción se necesitarían construir torres que podrían llegar al centenar de metros de altura y la construcción de una parada intermedia en el paraje de El Purche y su respectivo complejo comercial y turístico, con restaurantes tiendas y algún hotel. Y es precisamente esto último, vistas las experiencias previas en este país, lo que huele mal. ¿Quién querría invertir en un teleférico que es difícilmente amortizable y que cuesta 150 millones de euros? Es precisamente el complejo de El Purche el que resulta rentable, precisamente el revivir el viejo modelo que nos estalló en las manos. Y cuando el teleférico no sea rentable (si es que se llega a terminar) tendrá que salir la Administración Pública, con el dinero de los contribuyentes, a rescatar otra construcción faraónica que no servirá de nada. Y lo peor de todo, el daño ya estará hecho y será irreversible.
Afortunadamente, el 14 de diciembre de 2007, la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía paró el proyecto en base al impacto que éste produciría, las asociaciones de montañeros, ecologistas y plataformas contrarias respiraron aliviadas. No obstante, los empresarios recurrieron al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía y éste, hace unos días falló a favor de la iniciativa, declarando nulas las resoluciones que pararon el proyecto y otorgando viabilidad al mismo.
Tras el anuncio del TSJA, y a pesar de la actual situación económica, el Alcalde de Granada no ha tardado en reunirse con los empresarios para intentar reemprender el proyecto. El sentido común hace pensar que, a corto/medio plazo, el proyecto no se va a ejecutar. La Junta de Andalucía anuncia que recurrirá la sentencia y la llevará al Supremo si es necesario, y los empresarios dicen que no habrá teleférico sin el apoyo de la Junta. Ahora, las informaciones son ambigüas y parece que el teleférico avanza lento pero seguro, incluso algunos han hecho un envite a doble o nada, pidiendo también, la ampliación del dominio esquiable.
La realidad es que, a día de hoy, el teleférico está más cerca de ser una realidad que antes del fallo del TSJA y esto debería de poner en alerta a aquéllos que queremos una sierra libre de ladrillo y de especulación.
¿Teleférico a Sierra Nevada? ¡NO, Gracias!