NMAC Montenmedio

La fundación NMAC Montenmedio se encuentra a escasos kilómetros de Vejer de la Frontera, en dirección a Tarifa. Se trata de un museo privado al aire libre, dedicado al arte contemporáneo y al land art, especialmente a las relaciones entre arte y naturaleza. Las obras que alberga la exposición están creadas de acuerdo al lugar donde se ubican. Artistas de diferentes nacionalidades conforman la colección.

El enclave de NMAC Montenmedio es atípico, está en medio de una dehesa, junto a un campo de golf, al lado de la N-340. Este hecho supone un impedimento para muchos a la hora de visitarlo, pero también ofrece contraprestaciones dignas de mención. Nada más llegar, la atmósfera de tranquilidad, armonía y paz embarga al visitante y le hace prever que la visita al museo no va a ser, para nada, una experiencia típica.

El museo está dividido en tres bloques. El primero de ellos, donde se ubica la recepción, se levanta en unos antiguos barracones militares, en los que se alberga la ya citada recepción, las residencias de artistas, una biblioteca y diferentes obras, desde video arte, a esculturas e incluso un hamman.

Tras acceder a unos barracones con sendas proyecciones de video arte de Maja Bajévic y Cristina Lucas, anexos a la recepción, encontramos otro grupo de barracones que dan al exterior, hacia ellos caminamos. En el primero podemos encontrar la siguiente escultura, titulada La Inocencia de los Animales, de Adrián Villar Rojas.

Junto a este barracón existen otros dos, uno de ellos inaccesible, que guarda una de las mayores sorpresas de la visita. Estamos en el Hamman de Huang Yong Ping, que ocupa ambos barracones. Las siguientes fotos muestran el barracón de acceso y el hamman propiamente dicho, respectivamente.

Accedemos al último grupo de barracones, en donde podemos visitar el anexo a la biblioteca. Este barracón alberga materiales de Pilar Albarracín y su muestra El Viaje – Habibi.

El segundo bloque se sitúa a espaldas del campo de golf, en él encontramos dos intervenciones en la naturaleza. La primera es una obra llamada Salam Europe! de Adel Abdessemed.

La segunda es una impresionante intervención de Marina Abramovic en una antigua cantera a la que ha titulado Nidos Humanos.

Finalmente, al otro extremo del museo encontramos el Bosque de Esculturas, el recorrido más largo —y, a mi juicio, interesante— de NMAC Montenmedio. Se trata de un recorrido por diferentes intervenciones en la naturaleza de diversa índole. Al poco de comenzar el recorrido aparece Impresión del Cielo, de Gunilla Bandolin, una elipse blanca escalonada que se adapta a la orografía.

La siguiente obra, de Fernando Sánchez Castillo, lleva por título Pacto de Madrid, una escultura de Franco a caballo semienterrada, que conmemora el pacto que España y los EE.UU. firmaron a mediados del XX.

Uno de los atractivos de llevar el arte a la naturaleza es que ésta interactue con la obra. La Pared de Cuasiladrillos de Olafur Eliasson es un ejemplo de ello, cambiando las impresiones según el punto de vista del visitante y las condiciones de luz.

La obra de Sol LeWitt, titulada Bloque de Cenizas no deja indiferente a nadie. Las líneas rectas y proporcionadas de la escultura contrastan con las líneas suaves e irregulares del paisaje.

Plansone Duty Free es la obra de inspiración futurista de Pascale Marthine Tayou. Combina objetos traídos de Camerún con otros desechos cotidianos que ha ido encontrando por la provincia de Cádiz.

Los puentes son elementos que tienen lazos de unión y que conectan sociedades y personas. Este Puente de Shen Yuan, es una alegoría de ello; sin embargo, su pasarela que se estrecha progresivamente y los frágiles materiales con los que se ha construido lo hacen imposible de cruzar. Obstáculos culturales que muchas veces resultan ser escollos insalvables para el entendimiento de la humanidad.

Una obra de James Turrell es la que cierra la exposición. Se trata de su impresionante SecondWind. El autor decía:

En primer lugar, no me ocupo de ningún objeto. El objeto es la percepción misma. En segundo lugar, no me ocupo de ninguna imagen, porque quiero evitar el pensamiento simbólico asociativo. En tercer lugar, tampoco me ocupo de ningún objetivo ni de ningún punto en especial donde mirar. Sin objeto, sin imagen y sin objetivo, ¿qué es lo que miras? Te miras a ti mirando.

SecondWind no sólo es una experiencia visual, sino que es una experiencia multisensorial. De hecho, existen espectáculos audiovisuales que organizan de noche, a los que no tuvimos la oportunidad de asistir. Poco se puede hablar de SecondWind, cabe poca descripción en esta obra, pues lo que merece la pena es experimentarla en primera persona.

Para terminar, comentar que a lo largo de los tres bloques de exposición encontramos bancos atípicos, inservibles, en los que es imposible sentarse. Se trata de una obra de Jeppe Hein, a la que ha titulado Bancos Sociales Modificados. Con esta obra, el autor pretende contrariar al espectador, que tiene un banco pero no puede sentarse, algo fuera de lugar para éste. Sin embargo, son los propios bancos los que están fuera de lugar en un entorno como Montenmedio pues no son necesarios aquí.

Más información: www.fundacionnmac.org