Situada en el centro geográfico de Andalucía, la localidad malagueña de Antequera es, desde tiempos inmemoriales, lugar de paso de viajeros. Resultado de este interminable tránsito de personas son los innumerables monumentos que dan fe de su pasado histórico, desde la Edad del Bronce hasta la Ilustración. Aunque un día de visita no es suficiente para descubrir a fondo la ciudad, aquí va una pequeña muestra de nuestro recorrido.
Antequera cuenta con más de 41.000 habitantes, encabezando la lista de municipios de interior más habitados de la Provincia de Málaga. Su situación estratégica, en el cruce de caminos entre Málaga y Córdoba, y Granada y Sevilla, unido a la fértil vega en donde se asienta, hacen de Antequera un relevante centro de infraestructura logística. El patrimonio monumental de Antequera es extenso. La ciudad tiene su origen en la Antikaria romana; sin embargo, los yacimientos arqueológicos que se distribuyen a lo largo del término municipal dan fe de que la zona fue habitada previamente, ejemplos de ello son los dólmenes de Menga, Viera y El Romeral. Posterior a la época romana, Antequera gozó de enorme importancia quedando atestiguada ésta en sus numerosas iglesias, conventos y palacetes de diferentes estilos.
Comenzamos la ruta en la Plaza de San Sebastián, en el centro de la ciudad. En dicha plaza se levanta la Colegiata de San Sebastián, construida en el s. XVI, en la que destaca su portada plateresca y los pilares cruciformes de su interior. Cabe reseñar su torre de ladrillo, de unos sesenta metros de altura, construida por Andrés Burgueño a principios del siglo XVIII.
De aquí iniciamos un pequeño paseo hasta el Coso Viejo, donde se encuentra el Museo Municipal, en él podemos encontrar colecciones que van desde la época prehistórica o romana hasta el siglo XX.
Podemos encontrar más información en el siguiente enlace. En el museo no están permitidas las fotos, no obstante, fuera de las salas de exposiciones y con el móvil pude experimentar con las formas geométricas del edificio.
También en el centro, muy cerca del Museo Municipal se encuentran la Plaza de Santiago y la Plaza de las Descalzas, con la iglesia y convento del mismo nombre, respectivamente.
Antequera es una plaza fundamental en las reivindicaciones andalucistas. Tras hacer una parada para comer, pasamos por la Plaza de Fernández Viagas, en donde se encuentra el monumento que conmemora el centenario de la Constitución Federal de Antequera de 1883.
Ahora le tocaba el turno a la parte alta de la ciudad, a la Alcazaba. Desde el Mirador de las Almenillas se tienen unas panorámicas espectaculares de la ciudad y de toda la Vega de Antequera.
Torre de la Colegiata de San Sebastián.
La Peña de los Enamorados o el «indio»
La Vega de Antequera y las obras del AVE que algún día, dicen, llegará a Granada.
Desde el mirador, atravesamos el Arco de los Gigantes, que nos deja en la Plaza de Santa María.
En la Plaza de Santa María se ubica el monumento renacentista más importante de la ciudad: la Real Colegiata de Santa María la Mayor. La colegiata del siglo XVI, obra del arquitecto Pedro del Campo, se considera la primera iglesia columnaria de Andalucía y uno de los primeros intentos de arquitectura renacentista en una época en la que aún el gótico era vigente, de hecho, los pináculos de la fachada, son herencia de este. La iglesia, de planta basilical, consta de tres naves y su fachada corresponde a la estructura de su planta interior: cuerpos verticales cerrados con arcos triunfales y puertas de acceso desiguales. Antequera pudo haber sido la sede del gobierno andaluz y la capital administrativa de Andalucía; sin embargo, perdió la votación en favor a Sevilla. Era precisamente la Colegiata de Santa María, desacralizada, el edificio que estaba destinado a albergar el Parlamento de Andalucía.
La estatua que se sitúa en el centro de la plaza corresponde a Pedro Espinosa, poeta antequerano del barroco, perteneciente a la Escuela Antequerano-granadina.
Desconocíamos la reducción de horarios que los monumentos antequeranos tienen en domingo, por lo que sólo pudimos acceder al interior de ellos a lo largo de la mañana, por la tarde estaban cerrados. Además, Antequera no sólo es la parte urbana, a escasos 15 km del centro de la ciudad se encuentra el paraje natural de El Torcal, al que hay que dedicarle, al menos, una mañana entera. Tenemos motivos para volver, y volveremos.
Más información: Antequera Turismo.