Montefrío pertenece a la comarca de Loja, subregión del Poniente Granadino. Esta localidad, que se ubica en las estribaciones de la Sierra de Parapanda, cuenta con más de seis mil habitantes —casi la tercera parte de los quince mil que tenía en 1971— y su municipio se extiende sobre 253,92 km². En 1982, su núcleo urbano fue declarado Conjunto Histórico-Artístico Nacional. Aprovechando un domingo libre, nos escapamos por la zona.
En la plaza principal del pueblo se encuentra la Iglesia de la Encarnación, del siglo XVIII. La Iglesia de la Encarnación se caracteriza por su planta circular y su ausencia de decoración, representativas de la época Ilustrada de Carlos III.
La iglesia también «luce» cicatrices más recientes que rinden dudosos honores
A espaldas de la Iglesia de la Encarnación se encuentra el Ayuntamiento, vigilado por la Iglesia de la Villa, que culmina la antigua Fortaleza Árabe.
A pocos metros, bajo el Ayuntamiento, se encuentra la Casa de los Oficios, del siglo XVI
Una casa solariega de 1787 es el inmueble que alberga el Ayuntamiento. Se trata de un edificio de tres pisos y semisótano, la fachada, escoltada por dos torres a ambos lados, tiene ventanas con rejas y un balcón volado.
Tras sacar la entrada para la Iglesia de la Villa (2 €) en la oficina de turismo y una última vista atrás a la Iglesia de la Encarnación y la plaza empezamos a subir camino de la Iglesia de la Villa. Bajo la peña en la que se ubica encontramos los restos del Cementerio Viejo.
La Iglesia de la Villa, construida sobre los restos de un castillo árabe, se terminó en 1507 aunque fue renovada en 1542 con una intervención de Diego de Siloé, aunando gótico, mudéjar y estilo renacentista. La iglesia tiene planta rectangular, con una nave y dos capillas laterales. Lamentablemente, aquí se me fastidió la cámara y el resto de fotos se hicieron con el móvil.
Desde la parte superior de la torre se contemplan vistas a toda la localidad
Actualmente, el interior de la iglesia está habilitado como un museo en el que se pueden encontrar objetos de diversas épocas, mapas de atalayas y una proyección sobre la última frontera de Al-Andalus.
Sin duda la localidad de Montefrío bien merece una visita, no sólo su núcleo urbano, sino su cadena de Atalayas y su conjunto íbero-romano y megalítico de la Peña de los Gitanos.
Más Información: Montefrio.org